Viaje a la Babilonia del Norte
- ¡Esas costumbres depravadas! ¡Ese viajar a la Babilonia del Norte!
Así clamaba desde el púlpito un párroco de la Sierra de Cameros (La Rioja, antes provincia de Logroño) en el sermón dominical, tras informarse de que algunos de sus feligreses habían cogido “la costumbrita” de escaparse los sábados por la noche a festejar el fin de semana en los lupanares y casas de lenocinio de Vitoria (pensiones de mala nota en Gasteiz incluidas).
¡Vitoria! ¡La babilonia del norte…!
Con el estado de las carreteras y con los medios de transporte de aquellos años 1960s no debía de ser nada fácil recorrer los 120 kilómetros de pecado que separaban a los “cameranos” de la babilonia más cercana.
Y es que Babilonia es mucha babilonia. Su atractivo maldito nace del magnetismo que tienen lo mismo el pecado que la penitencia. Lo señalaba un impío (uno más) escritor francés, Pierre Choderlos de Laclos, ante la visión de una damisela sollozante: “¡Oh, Dios!, ¡qué hermosa estaba! ¡Si la Magdalena lloraba con esas lágrimas, debió de ser mucho más peligrosa como penitente que como pecadora!”.
La añoranza de la Babilonia literaria y musical se ha refocilado siempre con el dolor y la nostalgia del pueblo hebreo, al que Nabucodonosor II había arrancado de sus raíces, secuestrado y llevado por la fuerza al país de los dos ríos. El tirón literario de la nostalgia y el sufrimiento por el pasado perdido juntó a Verdi, a San Juan de la Cruz y a Bonie M. Una trinidad algo desmadejada, todo hay que decirlo.
No creo que Bobby Farrell, el bailarín de Bonie M. supiera que todo esto lo conocemos gracias al profeta Ezequiel que, como sucede con todos los profetas (antiguos y actuales) no debía de resultar muy agradable para el trato cotidiano. A juzgar por las enseñanzas suyas que nos han llegado hasta hoy, al que veía cantando los aires regionales de su tierra le sacudía un sartenazo (verbal y profético en el mejor de los casos). Así es que no podía uno, ni, aunque estuviera esclavizado por los caldeos, relajarse un algo en los famosos jardines colgantes no fuera a ser que te pusieras a tararear distraídamente en alguna lengua semítica los aires de tu tierra.
Si Ezequiel hubiera sido un profeta de los de visión de largo plazo, ni se sabe la que les hubiera montado a las tres chicas y al bailarín de Bonnie M. que cantaron y bailaron inspirados por la nostalgia de los antiguos habitantes del Reino de Judá, y, en el colmo de la frivolidad, salieron hasta en Televisión Española, con él, Bobby, casi en paños menores.
Menos mal que en España teníamos un detente bala contra Bonnie M. y podíamos acogernos al humilde sayal de Juan de Santo Matía, más conocido como San Juan de la Cruz.
Sí, amigos, sí. San Juan de la Cruz también dio la tabarra con el tema de los Ríos de Babilonia. No como un Bobby Farrel (el chico arubeño y amulatado de Bonnie M) abulense cualquiera, sino en su calidad del más excelso poeta que vieron los siglos.
Ya sé que habrá quien me diga que el mejor poeta de la literatura universal fue Walt Whitman. O García Lorca. O William Wordsworth… O Dante o Quevedo… Para mí, como para Gerald Brenan, San Juan de la Cruz es el mejor. Dicho con las propias palabras de “Don Geraldo”: “ningún poeta de ningún otro país ha alcanzado cimas tan altas de expresión lírica”.
Aunque no cabe duda de que su “Romance que va por “Super Flumina Babylonis”” le salió algo ripioso y muy por debajo de las composiciones que le han dado justa fama:
“Encima de las corrientes
que en Babilonia hallaba,
allí me senté llorando,
allí la tierra regaba,
acordándome de ti,
¡Oh Sión! a quien amaba.
Era dulce tu memoria,
y con ella más lloraba”.
Por lo menos los de Bonie M. (pinchar aquí) le añadían de vez en cuando un alegre “Yeah, yeah…yeah” que aliviaba la tristeza del relato, pero seguido de un “sí lloramos, cuando nos acordamos de Sión…” que quitaba toda credibilidad al asunto.
Lo peor viene cuando San Juan dice que:
“Dejé los trajes de fiesta,
los de trabajo tomaba,
y colgué en los verdes sauces
la música que llevaba”
Hay que reconocer que los de Bonie M tuvieron el buen gusto de no repetir lo de que se quitaron los trajes de fiesta, porque más bien parecería que no se los quitaban nunca. Da igual que se les viera en “Esta Noche Fiesta”, con José Mª Íñigo, que en “Buenas Noches” o en “Ahí te quiero ver”. Y daba lo mismo que fuera en Superstar, presentados por Massiel, que recibiendo el disco de platino junto con El Lute. Pinchar aquí. Y aquí.
Tanto San Juan como Bonie M. se quejaban de que no podían o debían cantar los cantares de su añorada tierra pues hacerlo en un país lejano sería como traicionarla.
En una entrevista que le hicieron a Bobby Farrell en La Opinión de La Coruña decía que Galicia era, de todos los lugares del mundo, el sitio donde más veces habían actuado. Por suerte, en Galicia no se toman las cosas tan a la tremenda y, aunque hayan tenido o tengan que emigrar a otras tierras, cantan la nostalgia de la suya sin que nadie con barbas y gesto airado venga a amargarles el rato de esparcimiento melancólico. Que, como todo lo triste en esta vida, tiene, también, su gancho. Un gancho tan fuerte que ni la propia Sarita Montiel pudo resistirse a él: pinchen aquí y arrúllense con “Eu de Marín ausenteime”,
Honor al profeta Ezequiel, a San Juan de la Cruz, a Verdi, a Bonie M. Y a Sara Montiel, claro está.
N.B.1 “Eu de Marín ausenteime” podría ser, según esto, el Rivers of Babylon galaico.
N.B.2 En cuanto a la Babilonia del Norte lo más que he podido averiguar es que sus ríos pueden ser subterráneos y abastecedores de agua a sus antiguos habitantes, a la par que homónimos, como el Zapardiel, de un río castellano que va a parar en el Duero; o caudalosos, y afluentes del Ebro, como el Zadorra.
Grandiosa e ingente información sobre Babilonia, nos ofrece Juan Ignacio.
Únicamente echo e falta la canción "Las mujeres de Babilonia" de "La corte de faraón": 🎼Son las mujeres de Babilonia
las más ardientes que el amor crea
tienen el alma samaritana
son por su fuego de Galilea.......
Como siempre, imprevisible y muy bien ilustrado. Esta vez con Bonnie M. y El Lute! Un deleite para mi desayuno. Gracias